distopías. la humanidad felizmente esclavizada.
Hablemos de distopías, esa palabra tan en boga en estos momento en que los días extraños se amontonan unos sobre otros, creando esta sensación de irrealidad que experimentamos todos desde que un microrganismo conquistó el planeta.
No sólo la literatura, también el rock y el pop ha transitado por numerosos escenarios distópicos. ¿Pero qué es una distopía? Qué gran pregunta! pertinente cuestión. Una distopía es la representación de una sociedad imaginaria con características negativas que provocan una alienación moral generalizada. ¿Está claro? Mejor con un ejemplo:
A mediados de los 70 David Bowie se propuso adaptar a la escena teatral el libro de George Orwell 1984, la novela fundamental del género distópico. El proyecto se frustró por la negativa de la viuda de Orwell a ceder los derechos para la adaptación. Posteriormente Bowie recicló para su disco de 1974 Diamond Dogs, parte de las canciones, como ésta titulada precisamente 1984, y finalmente todo el trabajo escenográfico y los diseños, que se utilizaron en la gira de lanzamiento del disco. Malograda la intención original, lo que quedó en ultima instancia es una obra que se considera precursora de la corriente punk, por su espíritu nihilista y su imaginario repleto de escenas de caos urbano y personajes salvajes, como pequeños prototipos de un Sid Vicious apocalíptico. A pesar de todo, Bowie no se despegó completamente del libro y llegó a utilizar fragmentos de la obra de Orwell en alguna de las canciones:
Van a partir tu lindo cráneo y lo van a llenar con aire.
Y van a decirte que tienes ochenta años, pero no te va a importar hermano.
Van a estar inyectándote cualquier cosa, el mañana no existe.
Cuidado con la mandíbula salvaje.
Y hablando de personas artificiales: Gary Numan, uno de los artistas más influyentes y menos conocidos de su generación, tenía en mente cuando escribió este tema la novela “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, fuente literaria de la película Blade Runner, y obra de otro de los grandes gurús de la literatura distópica Philip K. Dick. En la canción Are friends electric? de la banda de Numan: Tubeway Army, -por cierto, la primera banda punk de la historia en utilizar sintetizador- se nos presenta a una prostituta robot, que presta sus servicios en un Londres futurista. Dice Gary Numan: “Todas mis primeras canciones tratan sobre estar solo o incomprendido. Cuando era adolescente me enviaron a un psiquiatra y me medicaron. Eso junto con el asperger y los libros de Philip K. Dick me ayudaron a ver el mundo de forma diferente” Y aquí el bueno de Numan menciona otra característica distintiva del asunto: los paraísos artificiales que nos convierten en felices esclavos.
En 1932 en su libro Un mundo feliz, Aldous Huxley, fabuló una sociedad perfectamente organizada en castas; estructurada de acuerdo al sistema de cadena de montaje inventado por Henry Ford.
Los individuos viven, mansamente narcotizados, una existencia programada desde el día en que nacen. Huxley, gran pionero de la exploración con psicotrópicos, imaginó una droga llamada SOMA que, según la novela, cura los sentimientos melancólicos y tiene todas las ventajas del cristianismo y del alcohol, sin ninguno de sus defectos secundarios. Y así precisamente (SOMA) titularon una canción de su Is This It Los Strokes. Hay muchos otros escenarios distópicos en la historia del Rock, y podríamos mencionar el OK Computer de Radiohead o a Pink Floyd y su The Wall, pero de momento lo dejamos aquí porque como sabes querido lector el Gran Hermano nos observa.
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